Tras la buena acogida de su novela "Donde brotan las violetas", Carmen Manzaneque regresa con este poemario donde nos cuenta que empezó a escribir cuando las muñecas le negaron el saludo.
A través de una poesía clara y directa, la autora nos muestra la evolución de su alma de mujer pasando por diferentes etapas hasta abrir, con los últimos versos, una puerta a la esperanza: "Canta mujer, canta, no dejes nunca de cantar poesía